¿Vidrio de control solar o vidrio bajo emisivo?
En primer lugar una ventana con vidrios de baja emisividad aumenta el nivel de aislamiento térmico de la vivienda, es decir, reduce las transferencias de calor y de frío desde el interior del inmueble hacia el exterior.
Con los cristales bajo emisivos, se obtiene una mayor independencia del suministro eléctrico, permiten ahorrar en la factura de la luz, y disminuyen la explotación de recursos naturales.
Por su parte, las ventanas con vidrios de control solar aíslan el inmueble de la radiación solar del exterior, neutralizando la transmisión de la energía calórica en estaciones cálidas y generando una suerte de efectivo invernadero, ayudan a regular el termómetro en interiores y a disfrutar de unas condiciones térmicas más constantes, fomentando además el aprovechamiento de la luz natural, siendo una opción más ecológica que las persianas y cortinas tradicionales.
¡Haz tu consulta ahora y empieza a disfrutar de tu nuevo espacio!